En cualquier proyecto que afrontemos, los escenarios que están fuera de nuestro alcance siempre aparecen en el momento menos esperado y es algo que todo director, ingeniero o arquitecto tiene que resolver al instante ya que si no es atendido de la forma correcta, esto afectara de forma directa el presupuesto de la obra y retrasara la fecha para terminar con la construcción.
Los principales obstáculos que todo administrador afronta durante una obra es:

Escases de material.
Accidentes laborales.
Falta de mano de obra.
Presupuesto limitado.
Incremento en los precios de los materiales.
Retrasos en los pedidos realizados para cierto producto.

Ante todas estas situaciones, nuestras recomendaciones para dirigir un proyecto que pueda reducir el máximo de dificultades durante el proceso son las siguientes:

Comienzo del Proyecto: Para el inicio de cualquier proyecto, es indispensable conocer si la obra que se esta planeando construir es una obra viable en todos los sentidos.
La solución principal es realizar a cabo un presupuesto flexible que pueda resistir alguna situación adversa como el incremento de precios de los materiales, debido a que estos productos presentan un constante cambio en su valor.
Desarrollo y Ejecución: Durante esta etapa es necesario contar con instrumentos que puedan ayudarnos a medir nuestro progreso durante las múltiples áreas de construcción.
Cierre y Detalles Finales:Para la ultima etapa es recomendable contar con herramientas (desde el inicio de la obra) para corroborar lo que realizo durante el proceso en caso de que existieran desafíos que retrasaran la obra.

Con este amplio proceso estas listo para iniciar cualquier proyecto constructivo que se te presente, teniendo en cuenta que utilizaras herramientas que te ayudara a medir con mayor facilidad el proceso.